Durante muchos años se creía que la utilización del protector solar solo era necesaria durante los meses de verano, incluso solo en días de paseos o idas a la playa. Gracias a la divulgación de muchos dermatólogos y profesionales en el área de la estética y de la salud, se empezó a conocer la realidad respecto al tema y la verdadera importancia de esta gran herramienta.
Y es que, aunque el sol nos aporta diversos beneficios, si no nos protegemos adecuadamente de él y abusamos de la exposición a los rayos ultravioleta que de él manan, podemos acabar con secuelas negativas graves en nuestra piel, principalmente en la del rostro, que es mucho más delicada que la del resto del cuerpo.
Si te preguntas por qué es tan riesgosa la exposición excesiva al sol y por qué es importante utilizar protector solar facial a diario, no te preocupes; aquí lo explicamos para ti.
¿Exponernos al sol es malo para la piel?
La respuesta es no, exponernos al sol no es malo para la piel, de hecho, trae muchos beneficios como:
- En muchas personas, mejora el estado de ánimo.
- Contrarresta los síntomas de algunas enfermedades de la piel (por ej., vitíligo o psoriasis).
- Impulsa la producción natural de melanina.
- Impulsa la síntesis de vitamina D, lo que a su vez ayuda a prevenir enfermedades como raquitismo u osteoporosis.
- Reduce la presión arterial al producir vasodilatación.
- Beneficia la circulación sanguínea periférica.
Sin embargo, todo esto tiene condiciones pues, para que una exposición al sol sea sana y provechosa, debe hacerse de manera responsable, durante lapsos cortos y con la debida protección. ¿Qué sucede si nos exponemos al sol en horas de alta radiación y sin ningún tipo de cuidado?
También te puede interesar: Protector solar para piel grasa: 5 recomendaciones a la hora de escoger
Riesgos de la exposición excesiva al sol
Los riesgos de estar bajo las incidencias de los rayos del sol por mucho tiempo, sin protector solar facial y en horas de alta radiación (aproximadamente de 11:00 a.m. a 4:00 p.m.), suelen ser ignorados por la mayoría de las personas.
Sin embargo, no dejan de ser latentes durante cualquier época del año. Si no protegemos adecuadamente nuestra piel, podemos presentar:
- Quemaduras solares
Es uno de los efectos más comunes y que casi todos hemos experimentado. Muchas veces se mantienen en un grado leve, causándonos enrojecimiento, ardor y que la piel se pele de forma superficial. Además, se curan en pocos días y no afectan las capas más internas de la piel.
Sin embargo, cuando pasan a ser de segundo grado pueden terminar en fuertes dolores, ampollas o edemas. En este punto, es de alta urgencia ir a un médico y recibir tratamiento.
- Deshidratación
Una prolongada exposición al sol con altas temperaturas puede causar deshidratación, cuyos síntomas van desde dolores de cabeza, mareos y vértigo hasta delirios, espasmos y aceleración de la frecuencia respiratoria y cardíaca. Por ello, procura beber agua con regularidad en tu día a día, sobre todo en momentos de exposición al sol y fuerte calor.
- Envejecimiento prematuro de la piel
Exponerse demasiado al sol genera un envejecimiento acelerado de la piel, principalmente en la piel del rostro, por esto, el protector solar facial es fundamental en nuestra rutina diaria.
La razón de esto se debe a que los rayos ultravioleta provocan daño en las fibras de elastina, las encargadas de proveer elasticidad y firmeza a la piel, de modo que, al presentar una deficiencia en ellas, la piel pierde esa tonicidad y comienza a volverse más frágil y flácida, lo que a su vez genera arrugas.
- Golpes de calor
Esto sucede cuando el cuerpo ya no es capaz de regular su temperatura, llegando a temperaturas demasiado altas no aceptables para el organismo. Llegar a este punto es bastante peligroso y los síntomas (dolor de cabeza, mareo, debilidad, náuseas, dificultad para respirar) pueden llevar la situación a algo mucho peor como lo es la…
- Insolación
Es el resultado de un golpe de calor que no fue tratado adecuadamente. En este punto, los síntomas empeoran a vómitos, convulsiones, coma y hasta la muerte.
- Cáncer de piel
Este es uno de los peores efectos producido a largo plazo. La mejor forma de evitarlo es evitando la incidencia directa del sol sobre la piel y utilizando diariamente protector solar.
Beneficios e importancia de utilizar protector solar facial a diario
Utilizar protector solar facial todos los días es algo que absolutamente todos deberíamos incluir en nuestra rutina.
A continuación, conoceremos los beneficios del uso diario de protector solar facial:
- Retrasar los signos de envejecimiento de la piel
Como comentamos anteriormente, la radiación solar puede acelerar el envejecimiento de la piel. La mayoría de veces, las arrugas generadas en la piel de las personas no son por la edad, sino por el daño que les ha causado el sol.
Por esto, utilizar protector solar facial diariamente es un hábito que nuestra piel agradecerá a largo plazo.
- Previene el cáncer de piel
Asimismo, más allá de la estética, la utilización diaria de protector solar facial nos ayudará a prevenir graves enfermedades como lo es el cáncer de piel.
- Evita la aparición de manchas en el rostro
Una de las imperfecciones que las personas buscan evitar con mayor frecuencia son las manchas en la piel, las cuales pueden surgir por varias razones, sin embargo, la principal de ellas es la prolongada exposición al sol.
Usar diariamente protector solar facial no solo ayudará a disminuirlas una vez ya aparecidas, sino también a evitar el nacimiento de otras.
Cómo aplicarse correctamente protector solar facial
Para que la aplicación del protector solar facial sea realmente efectiva, debes tomar en cuenta los siguientes consejos:
- No escatimes con el producto
Usar muy poca cantidad de protector solar facial puede ser casi lo mismo a no usar nada. Los dermatólogos recomiendan hacer una línea del producto (cuando es en crema) en nuestros dedos índice y medio de la mano; ésa será la cantidad óptima para aplicarse al rostro.
- Retócalo las veces necesarias
Si es posible para ti, retócalo 3 veces al día, si no, una vez en la mañana y una en la tarde será suficiente. Es importante retocarlo con frecuencia pues su duración tiene un límite de tiempo.
Si usas maquillaje, puedes aplicártelo la primera vez en crema y retocarlo con un formato en spray.
- ¡No es solo en el rostro!
¡Así es! El protector solar facial no se limita al rostro, pues el cuello y las orejas también se ven afectadas por las agresiones del sol. Además, si lo aplicamos solo en el rostro, con el tiempo se creará una diferencia de tonalidades entre estas 3 zonas.
¡Gracias por leer!
Esperamos que este artículo te haya sido de ayuda y te esperamos de nuevo aquí, en Kuduki Magazine, para aprender más sobre salud, belleza, tecnología y estilo de vida.