¿Has notado que cuando te duchas con agua fría la piel de tu cuerpo se siente más tensa? No, no te pasa solo a ti, les pasa a todos. Y así como ducharse con agua tibia relaja el cuerpo, el agua fría también tiene un efecto único: tonificar. Pero ¿por qué al darse una ducha con agua helada, el cuerpo se endurece? Esta es una pregunta más común de lo que crees, intentaremos darle respuesta en el siguiente artículo ¡Continúa leyendo!
¿Por qué al darse una ducha con agua helada, el cuerpo se endurece?
La forma en cómo el agua actúa sobre nuestro cuerpo es cuando menos, fascinante. Por ejemplo, cuando tomas una ducha tibia, tus músculos se relajan, tu cuerpo se calma y puedes aliviar síntomas del resfriado e incluso dormir mejor. Cuando te duchas con agua fría ocurre lo contrario. Una vez que el agua fría cubre tu cuerpo se genera un fenómeno orgánico conocido como “vasoconstricción”.
Originalmente esto sucede para prevenir el descenso brusco de la temperatura del cuerpo, sin embargo, pasado unos minutos debido a la vasoconstricción los vasos sanguíneos se dilatan. Esto deriva en un mayor y mejor flujo sanguíneo con lo cual la piel se oxigena y debido a esta óptima circulación de sangre la piel toma una apariencia más elástica y más firme también.
No solamente eso, ducharse con agua fría también favorece a la producción de proteínas como la elastina y el colágeno. Ambas son responsables de atribuirle a la piel una apariencia más firme y tonificada. Ducharse con agua fría de manera regular entonces favorece a la regeneración de la piel, permitiendo que esta se vea mucho más suave y saludable.
Una de las razones por las que el agua helada hace esto, es precisamente porque el frío tiene la propiedad de tener un efecto tensor sobre la piel, reduciendo la apariencia de la flacidez y favoreciendo a la eliminación de las células muertas de la misma.
El agua helada no solo favorece al cuerpo, sino también a la mente
Ducharse con agua fría no solo beneficia a la apariencia de la piel, sino que se ha demostrado que también tiene un efecto positivo sobre la salud mental de las personas. Si tienes una tina en casa, quizás sumergirte por unos minutos en un poco de agua fría pueda subirte el ánimo rápidamente.
Pero ¿por qué? Estudios han revelado que hacerlo tiene un efecto positivo en la producción de hormonas como la serotonina, la dopamina y la b-endorfina. Por si no lo sabías, todas estas hormonas están relacionadas con una sensación de bienestar y de felicidad. Por lo que no suena demasiado desfasado que se produzcan estos efectos.
Más beneficios de ducharse con agua fría
El agua fría ha demostrado ser muy beneficiosa para el cuerpo en general, veamos algunos beneficios adicionales de tomar duchas de agua fría.
Favorece al fortalecimiento del sistema inmune
Como se mencionó anteriormente, tomar duchas de agua fría favorece a una mejor circulación, esto tiene la propiedad de estimular la producción de células inmunitarias, mismas que son las encargadas de proteger al organismo contra ciertas enfermedades.
Igualmente, gracias al agua fría facilita la movilización de la linfa (líquido que transporta células que protegen al organismo) a través de todo el cuerpo ayudando a eliminar toxinas del mismo, esto implica que también se eliminan patógenos que pueden poner en riesgo la salud.
Alivia los síntomas de algunas enfermedades de la piel
En el caso del padecimiento de enfermedades como la psoriasis y el eczema, en cuyos síntomas se encuentra el picor el agua fría puede jugar un papel esencial en su alivio. Esto se debe a que a esta temperatura el agua tiene efectos calmantes y refrescantes, los cuales son útiles para aliviar este tipo de molestias.
Ideal para el cabello
El cabello también se beneficia con el agua fría, lo hace al incrementar su capacidad para retener la humedad, manteniéndose mucho más hidratado. Lavar el cabello con agua fría también se recomienda en personas que estén atravesando por una caída estacionaria u hormonal, ya que favorece a una mejor fijación de la cabellera.
¡Más duchas de agua helada para cuidar tu cuerpo!
La próxima vez que te preguntes por qué al darte una ducha con agua fría tu cuerpo se endurece, recuerda que todo es el resultado de un proceso orgánico donde el protagonista es la vasoconstricción. No se han encontrado efectos negativos sobre esta práctica, pero si tienes problemas de hipertiroidismo y problemas cardiovasculares, te recomendamos que consultes con tu médico antes de hacerlo. Tomar duchas heladas es maravilloso no solo para tonificar tu piel, sino para fortalecer tu sistema inmunológico y darle más fuerza a tu cabello, así que hacerlo puede ser una gran idea.