La vitamina D3, mejor conocida como colecalciferol, es un suplemento dietético empleado cuando existe una deficiencia de vitamina D en la alimentación. Es un complemento comúnmente indicado para personas de avanzadas de edad, así como a los bebés lactantes, gente con obesidad o exposición limitada la luz solar.
No obstante, en el caso de las mujeres, esta vitamina es esencial en eventos puntuales de la adultez. Se conoce que la alimentación y la ingesta de ciertos nutrientes tiende a ser específico cuando se trata de las mujeres, y por ello el uso de la D3 es tan esencial. Aquí te explicamos por qué esto es así.
¿Para qué sirve el colecalciferol?
Como ya leíste con anterioridad, el colecalciferol o vitamina D3 es un complemento empleado ante la deficiencia de vitamina D en el organismo. Es decir, que permite al cuerpo humano aprovechar más los niveles de calcio que se encuentran en los alimentos. De esta manera, es posible para el organismo recolectar la cantidad necesaria para tener músculos, huesos y nervios saludables, además de ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.
También es conocido como uno de los análogos de la vitamina D, que actúan sobre receptores específicos de los núcleos celulares. En este caso, los receptores encargados de absorber dicha hormona en linfocitos, fibroblastos dérmicos y macrófagos.
¿Por qué es tan importante en las mujeres?
Para las mujeres es importante ingerir mucho calcio en eventos puntuales de su vida. Es por ello que la vitamina D3 funciona como complemento esencial para garantizar una dosis adecuada de esta hormona.
En promedio, una mujer debería ingerir unos 1000 mg de calcio entre los 19 y 50 años. Durante esta etapa de su vida, algunos valores se ven afectados por ciertos eventos fisiológicos, como la menstruación, el embarazo, el período de lactancia o la menopausia.
Durante estos estados, la mujer puede llegar a perder una cantidad de hierro y calcio diaria, sin mencionar que esta misma necesita un mayor consumo de energía. Esto hace que las necesidades nutricionales sean más específicas, siendo la vitamina D3 uno de los principales aliados ante estas exigencias del cuerpo.
Sin embargo, las mujeres con una edad superior a los 50 años se ven más vulneradas en este sentido. Es decir, a partir de este período, su cuerpo empieza a perder la capacidad de absorber calcio. Por ello, la medida recomendada de calcio en la dieta pasa de 1000mg a 13000mg en promedio.
Por tanto, se evidencia una necesidad aun mayor del complemento colecalciferol, que favorezca el absorber la mayor cantidad de vitamina D de los alimentos. Aunque, cabe mencionar que las mujeres embarazadas o en período de lactancia también deben consumir una cantidad similar a las que sobrepasan los 51 años.
Beneficios de la vitamina D3 en mujeres
El consumo de vitamina D3 o colecalciferol permite una mayor absorción de calcio, que en consecuencia ofrece una serie de beneficios importantes. El primero de ellos es el fortalecimiento de la estructura ósea, otorgándole densidad y dureza. Por otro lado, durante el estado fisiológico del embarazo, permite prevenir la preeclampsia, una complicación recurrente por falta de nutrientes.
Asimismo, contribuye de forma significativa en la salud de los músculos, de los dientes, del sistema inmunológico e incluso del organismo en general. Consigue evitar enfermedades relacionadas con los huesos y aporta en cierto porcentaje a la prevención del cáncer, la diabetes, hipertensión y esclerosis múltiple.